Al final, tras todo lo acontecido, he de reconocer que tengo que estar agradecido a este bonito trabajo. Como he comentado en otras ocasiones, esta profesión me brinda la oportunidad de conocer a otras personas de una manera diferente a lo habitual. Pero no sólo eso, en esta ocasión me ha ofrecido un reencuentro con Irene, la cual conozco y le tengo mucho cariño desde hace muchísimos años. Tanto ella como Dani han confiado en mí y en mi trabajo para un momento tan especial como es el día de su boda… y eso, cuando viene de alguien cercano, te llena aún más de alegría y energía hacia el gran día. Ayer estuvimos paseando y realizando su sesión de preboda en la Sierra Sur de Jaén; poniéndonos al día tanto con historias personales de cada uno como con los últimos preparativos de su boda que será muy prontito… ¡Qué ilusión!.
Poco más puedo decir de esta maravillosa pareja ya que todo surgió de una manera muy natural y espontánea como podéis observar en este pequeño resumen de su divertida sesión de preboda en la sierra sur de Jaén.